Abono para Tomates Massó Garden

El Abono Ecológico para Tomates y Hortalizas 800g de Massó Garden es una solución pensada para quienes cultivan tomates, pimientos, berenjenas, calabacines y pepinos en huertos domésticos, jardines urbanos o incluso en macetas en terrazas y balcones. Este producto está formulado con nutrientes clave y materia orgánica, siguiendo criterios de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente, lo que lo convierte en una elección ideal para horticultores aficionados que no quieren renunciar a la productividad ni a la salud de sus plantas.

Composición equilibrada del abono para hortalizas para una nutrición completa

El fertilizante contiene una mezcla equilibrada de nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), conocida como fórmula NPK. Esta proporción ha sido especialmente diseñada para el crecimiento de solanáceas y cucurbitáceas, promoviendo un desarrollo óptimo de raíces, tallos y, sobre todo, frutos.

El nitrógeno estimula el crecimiento vegetativo, aportando vigor a las hojas y tallos, lo que permite una mayor fotosíntesis y acumulación de energía. El fósforo, por su parte, facilita el desarrollo del sistema radicular y potencia la floración temprana. El potasio es fundamental en la fase de cuajado y maduración de los frutos: aumenta su tamaño, firmeza, sabor y capacidad de conservación. Además, incrementa la resistencia de la planta frente a estrés hídrico, enfermedades y cambios de temperatura.

El fertilizante también incluye materia orgánica rica en carbono, que mejora la estructura del suelo, favorece la retención de humedad y estimula la actividad microbiana. Esto no solo alimenta a las plantas, sino que revitaliza el entorno donde crecen.

A diferencia de muchos fertilizantes de síntesis química que actúan de forma explosiva pero corta, este abono ecológico actúa en dos fases: una liberación inicial rápida que cubre las necesidades inmediatas de la planta, y una liberación lenta a través de la mineralización progresiva de la materia orgánica, lo que garantiza un suministro continuo y equilibrado de nutrientes durante varias semanas. Esto se traduce en cultivos más sanos, sostenidos y con menos intervenciones por parte del usuario.

 Especialización hortícola: pensado para tu huerto

A menudo se usan fertilizantes genéricos que no se ajustan a las necesidades concretas de cada tipo de cultivo. Massó Garden ha diseñado este producto específicamente para hortalizas de fruto, como las del grupo solanáceas (tomate, pimiento, berenjena) y cucurbitáceas (pepino, calabacín), que requieren altos niveles de potasio durante la producción de frutos.

El resultado es un abono que optimiza cada etapa del ciclo productivo: desde la germinación, pasando por la floración, el cuajado, el engorde y la maduración, garantizando plantas más productivas y resistentes a plagas y enfermedades.

Fácil de aplicar, seguro y económico

Su formato en gránulos sólidos permite una dosificación precisa y segura, sin riesgos de quemadura por exceso. Se puede aplicar directamente al suelo o al sustrato de la maceta, y no requiere disolución ni equipos especiales.

Un envase de 800 g es suficiente para cubrir varias aplicaciones en una pequeña parcela o terraza cultivada. Además, su composición está autorizada para agricultura ecológica, lo que garantiza que está libre de sustancias tóxicas o contaminantes, siendo seguro incluso en entornos con niños, mascotas o cultivos comestibles.

Abono ecológico que también te sirve para pimientos, berenjenas y calabacines

Utilizar este tipo de fertilizantes no solo mejora tus cultivos, sino que también contribuye a un modelo de agricultura más sostenible. La mejora del suelo, la reducción de la huella química y la preservación de la biodiversidad microbiana son solo algunas de las ventajas de apostar por productos como este.

Massó Garden es una marca con experiencia y compromiso ambiental, por lo que sus productos se someten a controles de calidad rigurosos y siguen normativas europeas sobre fertilizantes y productos fitosanitarios para uso doméstico.

Como usar el abono

Aplicar los gránulos al inicio del cultivo o tras el trasplante.

Distribuir uniformemente alrededor de la planta, evitando el contacto directo con el tallo.

Regar después de aplicar para activar la liberación de nutrientes.

Puede utilizarse en macetas, huertos urbanos o cultivos al aire libre.

Reaplicación: Cada 4 a 6 semanas, especialmente en cultivos de ciclo largo o zonas de alta producción.

Última aplicación: Un mes antes de la cosecha para evitar excesos de nutrientes.

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